Montar un mueble de IKEA va a dejar de ser un suplicio. Al menos así lo espera la multinacional sueca, que ha anunciado la desaparición de su imprescindible e icónica llave Allen.
Los sufridos compradores de los muebles dejarán de perder los estribos y
horas y horas de intentos de montaje entre los diferentes tipos y
tamaños de tornillos, fijaciones, piezas, bisagras… al menos en teoría.
La dictadura de la llave Allen llega a su fin gracias a un nuevo método de IKEA para montar las piezas de madera, el sistema llamado 'wedge dowel' que, además, permitirá reducir en un 80% el tiempo de montaje, según la compañía. Los acabados de las nuevas piezas de los muebles serán dentados, similares a los tornillos, que encajarán entre sí con tan solo un ligero golpe para unir las piezas. La manera de confirmar que la pieza estará bien colocada en su sitio será cuando se escuche un 'clic'. Con el 'wedge dowel' no debería faltar ni tampoco sobrar ni un solo tornillo ni fijación. “Reemplazará muchas de las fijaciones y herramientas que se incluyen
actualmente en los productos IKEA”, informaba la compañía en el 2015 en
un vídeo en el que mostraba el nuevo sistema de fijación en una mesa de
la serie Lisabo: “Para montarla, introduces las patas, las bloqueas en
el tablero, ¡y ya está!”. “Algo tan pequeño como un taco ha transformado el enfoque que damos a los muebles y la forma en que se montan”, comentaba la ingeniera de la compañía Anna Karin Sjögren en las mismas imágenes.
El sistema 'wedge dowel' se puso en funcionamiento en el 2014 en las series Regissör y Stockholm y a partir de ahora se generalizará en las piezas que lo permitan, aunque de momento solo será posible en las de madera.
La filosofía de IKEA en dos frases de INGVAR KAMPRAD fundador de la firma sueca: "No se cometen errores cuando estamos dormidos. El miedo a equivocarnos es la raíz de la burocracia y el enemigo del desarrollo". "El gran diseño viene de grandes mentes y de un presupuesto ajustado".
martes, 28 de marzo de 2017
miércoles, 1 de marzo de 2017
LA FIRMA COTOBLAU DISPARA SUS VENTAN UN 15% TRAS COLOCAR OTROS DOS PRODUCTOS EN IKEA
La firma de Ontinyent del sector textil
Cotoblau continúa creciendo al calor de su alianza con IKEA, el gigante
mundial de la venta de todo tipo de productos dedicados al hogar y al que
provee desde hace años millones de fundas para colchón. Según explica
el empresario Càndid Penalba, Cotoblau cerró 2016 con un crecimiento del
15% y unas ventas de alrededor de 25 millones de euros. También ha
crecido en empleo, y ahora mismo da trabajo de forma directa a 160
personas, lo que supone unos 30 empleados más durante el pasado
ejercicio, según publica el periódico Levante.
IKEA es la clave principal del crecimiento de esta empresa de la Vall d´Albaida, prácticamente la única valenciana entre los proveedores de la multinacional sueca. Durante 2016 amplió su producción para esta firma, incorporando a sus lineales dos nuevos productos.
En tres años Cotoblau ha pasado de tener una sola referencia en IKEA a vender cinco productos. Dos se venden a nivel mundial, y otras tres «solo» en las tiendas del sur de Europa e Inglaterra.
«Con IKEA hemos aumentado la facturación. Estamos consiguiendo otros negocios fuera de IKEA pero el volumen de negocio crece también ahí. Éramos un proveedor no prioritario y hoy somos prioritarios, entre comillas. Somos proveedor único de referencia mundial, pasamos todas sus auditorias. No les fallamos», celebra Penalba, que no tiene miedo a una excesiva dependencia de la multinacional sueca, una relación que de hecho ve como «garantía de futuro».
Sobre esto, señala que probablemente durante este 2017 se incorporará alguna referencia más a las estanterías de IKEA. La empresa Cotoblau va a fabricar rellenos nórdicos en poco tiempo y es posible que la cadena sueca incorpore este producto a su catálogo.
Para ello, la firma de Ontinyent ha realizado una inversión de un millón y medio de euros este pasado año, con el que ha levantado una nueva nave y ha incorporado otras vecinas, además de la inversión en maquinaria. Esta operación le ha permitido prácticamente duplicar la superficie de producción, al pasar de diez mil a 25.000 metros cuadrados.
La buena salud de Cotoblau está permitiendo crecer también a otras pequeñas empresas del clúster textil de las comarcas centrales que participan en otros procesos de la producción. «Hay alguna empresa que un par de años ha duplicado la producción. Hacen acabados de tintes, estampados, laminados. Son procesos previos a la confección. Esta industria ha crecido a nuestro lado», celebra el empresario de la Vall d´Albaida.
IKEA es la clave principal del crecimiento de esta empresa de la Vall d´Albaida, prácticamente la única valenciana entre los proveedores de la multinacional sueca. Durante 2016 amplió su producción para esta firma, incorporando a sus lineales dos nuevos productos.
En tres años Cotoblau ha pasado de tener una sola referencia en IKEA a vender cinco productos. Dos se venden a nivel mundial, y otras tres «solo» en las tiendas del sur de Europa e Inglaterra.
«Con IKEA hemos aumentado la facturación. Estamos consiguiendo otros negocios fuera de IKEA pero el volumen de negocio crece también ahí. Éramos un proveedor no prioritario y hoy somos prioritarios, entre comillas. Somos proveedor único de referencia mundial, pasamos todas sus auditorias. No les fallamos», celebra Penalba, que no tiene miedo a una excesiva dependencia de la multinacional sueca, una relación que de hecho ve como «garantía de futuro».
Sobre esto, señala que probablemente durante este 2017 se incorporará alguna referencia más a las estanterías de IKEA. La empresa Cotoblau va a fabricar rellenos nórdicos en poco tiempo y es posible que la cadena sueca incorpore este producto a su catálogo.
Para ello, la firma de Ontinyent ha realizado una inversión de un millón y medio de euros este pasado año, con el que ha levantado una nueva nave y ha incorporado otras vecinas, además de la inversión en maquinaria. Esta operación le ha permitido prácticamente duplicar la superficie de producción, al pasar de diez mil a 25.000 metros cuadrados.
La buena salud de Cotoblau está permitiendo crecer también a otras pequeñas empresas del clúster textil de las comarcas centrales que participan en otros procesos de la producción. «Hay alguna empresa que un par de años ha duplicado la producción. Hacen acabados de tintes, estampados, laminados. Son procesos previos a la confección. Esta industria ha crecido a nuestro lado», celebra el empresario de la Vall d´Albaida.
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