En los últimos días del mes de febrero Graziella recibió una llamada al teléfono fijo de su domicilio de Valencia. Habían pasado 22 días desde la dinámica de grupo y la entrevista personal. Estaba ansiosa, nerviosa. Aunque pensaba que había realizado una dinámica regular y una magnífica entrevista no las tenía todas consigo. Sabía que IKEA había informado a los medios de comunicación que 100.000 candidatos habían rellenado su formulario online, en el que iba a ser el proceso de selección más importante de una empresa privada en España. Siempre le rondaba la misma pregunta: ¿Por qué me van a elegir a mí y no a otro candidato?
La llamada procedía del teléfono 963548500. Sabía que era el de la oficina de IKEA en Alfafar. Ya lo tenía grabado. Una empleada de la compañía sueca le informó que había pasado a la siguiente fase. La próxima cita sería dentro de cinco días en el Hotel Tryp Oceanic de Valencia, ubicado a escasos metros de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Graziella llegó al hotel y preguntó por la selección de personal de IKEA. Se dirigió a un salón donde fue recibida por dos mujeres, una de ellas era la que le había realizado la entrevista personal. Las dos, que rondaban la treintena, eran responsables de departamento de ventas de la tienda de IKEA en Alfafar. Había dos mesas, separadas por un discreto paraban (¿sería de la factoría IKEA?). Daba la sensación que pretendían realizar dos entrevistas de manera simultanea.
- Ya se conocían y, como relaté en el capítulo anterior, Graziella había conseguido un cierto grado de empatía con sus entrevistadoras. Lo primero que le preguntaron fue como estaba viendo el proceso de selección. "Muy profesional", les dijo convencida. Y tenía razón. La pregunta más habitual que he oído en los últimos meses a los candidatos siempre ha sido la misma ¿Cómo se puede elegir a 400 personas entre 100.000 candidatos? Y no es nada fácil. Luego le inquirieron por sus sensaciones en la entrevista personal para luego entrar en asuntos de otra índole como ¿qué espacio de tu casa es el que más te gusta?
- Era la mejor manera de romper el hielo. Fue en ese instante cuando comenzó otra dinámica personal con 4 casos prácticos. En un máximo de cinco minutos (una de las entrevistadoras sacó su smartphone para activar el cronómetro) tenía que colocar en un folio por orden de prioridad del 1 al 12 estas situaciones que podían ocurrir en la tienda a tres horas del cierre. Una balda rota, un carro con compras que se olvida un cliente, organizar el puesto de información, bajar a una de las cajas a ayudar a un compañero, ir al servicio de atención al cliente, etiquetar productos, dejar una nota al compañero que entra al día siguiente...
- En la segunda prueba en cinco minutos tenía que vender productos de fuera de temporada para reducir el stock. Había que vender un árbol de Navidad, unas velitas (producto estrella de IKEA), un producto descatalogado y, por último, un sofá que tenía mucho margen y no era fácil de vender si el cliente no tenía intención de renovar el mobiliario de su casa.
- Para realizar la tercera prueba le dieron sólo dos minutos. Habia que colocar un sofá, una estantería y cojínes IKEA en un espacio vacío justo minutos antes de abrir la tienda al público. Como en otras muchas pruebas las entrevistadoras trataban de observar a la candidata trabajando bajo presión.
- La cuarta fue la más complicada y sólo le dieron 2 minutos para resolverla. El supuesto fue el siguiente: Imagina que vas a trabajar a IKEA Alfafar. Faltan 30 minutos para la apertura de la tienda. Eres la responsable de abrir IKEA por lo tanto llevas las llaves del negocio. Estás a 20 kilómetros y se pincha la rueda de tu coche. ¿Qué haces? Graziella aplicó la lógica. Lo primero que haría es llamar a un compañero para que, en ningún caso, un percance personal interfiriera la apertura de la tienda. Esa sería si primera prioridad y acertó de lleno.
- Justo en ese instante llegó otra candidata. Se sentó en la otra mesa y otros dos entrevistadores comenzaron a formularle las mismas preguntas. Pero eso es otra historia. Mañana, en el último capítulo, contaré el tipo de contrato que firmará Graziella a finales de marzo y el salario que percibirá por trabajar en la tienda de Alfafar que, como todos sabeis, abrirá sus puertas el martes 17 de junio.
No abre el martes 17 de marzo, sino de junio. El 17 de marzo es cuando empiezan a trabajar algunos de los candidatos.
ResponderEliminarTienes razón Francisco Javier. La errata ya está corregida. Saludos.
ResponderEliminarQue dura es la espera. Yo hice la dinámica... Me quede ahí, ni he recibido el Mail de la muerte ni me han vuelto a llamar... Yo cuando jugaba a los Sims solo decoraba habitaciones... Lo llevo en la sangre :) suerte a todos.
ResponderEliminarJajaja q bueno lo de los sims! Yo hacía lo mismo ;) montaba súper mansiones. A ver si tenemos suerte y nos seleccionan.
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ResponderEliminarYo hice la dinámica de grupo y la entevista personal el 7 de marzo, y tampoco he recibido mal o llamada telefónica... Yo no voy para atención al cliente en tienda en principio, soy hostelera... y aun así, me decanté por la tienda sueca, por que me pareció genial poder optar a vender productos que la gente desconoce y son geniales. La dinámica fué como cualquier dinámica que hice anteriormente, ni bien ni mal, y la entrevista duró unos 30 minutos como máximo, muchisimas preguntas sobre la dinámica, sobre como valoraría al grupo, sobre mi papel dentro de la dinámica y por qué creía eso, mi experiencia personal, mis gustos y aficiones, una supuesto de como resolví un problema en mi último trabajo... la chica fué encantadora, me dejó preguntarle luego cualquier duda que tuviera sobre Ikea o el proceso, salí contenta, pero ya se sabe... Aun no he recibido mail de rechazo, así que no sé que pensar... ¿siempre llaman desde el fijo? Uffff... nervios.
ResponderEliminarHola, Juan.
ResponderEliminarMe gustaría contactar contigo para hacerte una entrevista sobre las repercusiones de IKEA Alfafar.
Mi e-mail es vicdelbape@gmail.com
Espero tu respuesta.