Carolina García: "La selección ha sido complicada, pero ya tenemos cubierta la mitad de la plantilla"
La periodista del diario Levante-emv, Marga Vázquez, encargada de la información sobre el proceso de apertura de la tienda IKEA Valencia, ha entrevistado en la redacción del periódico a la hasta ahora desconocida directora de la tienda de Valencia. Se llama Carolina García tiene 38 años y
empezó en 2005 como jefa de ventas en la tienda de Barakaldo. Al cabo de cuatro años,
se fue a las oficinas centrales en Suecia y regresó en 2011 como alta
ejecutiva del establecimiento de Málaga. Ahora, dirigirá la segunda
tienda mayor de España: Alfafar. La máxima responsable de la tienda calcula que recibirán entre 2 y 3 millones de visitas al año. Por su interés informativo reproduzco la entrevista.
Ikea abrirá en Alfafar en apenas dos meses y medio. ¿Cómo será la nueva tienda?
Un establecimiento moderno y amplio, de más de 37.000 metros cuadrados, donde podremos mostrar todos nuestros productos e inspirar, que es una de las funciones más importantes de una tienda Ikea; un lugar donde dar infinidad de servicios a los clientes, desde 5.000 plazas de aparcamiento y guardería gratuitas, un restaurante fantástico, o más de 50 ambientes que reflejan diferentes situaciones de vida y estilos, con lo que el visitante se puede hacer una idea de lo que ofrecemos. Son productos para un público muy amplio: desde quien se acaba de independizar, hasta familias con niños, solteros o gente mayor que reforma su casa.
¿Y tendrá alguna novedad respecto a las tiendas a las que tradicionalmente han ido a comprar los valencianos, como Murcia o Madrid?
Hay novedades, pero aún no podemos desvelarlas. Lo que está claro es que será la segunda tienda más grande del país y que disfrutará de importantes medidas medioambientales.
Siempre se ha dicho de Alfafar que estaba llamada a ser uno de las referencias de la empresa en España por su situación estratégica. ¿Va a ser así?
Lo cierto es que tiene un mercado muy amplio alrededor. El cliente potencial está a una hora en coche desde Valencia y eso incluye Castelló, Cuenca, Albacete, Teruel e incluso el norte de Alicante.
La selección de personal sigue en marcha. ¿Cómo están llevando un proceso que ha desbordado todas sus previsiones?
Nos hemos sentido muy bien por el éxito de la convocatoria, aunque eso también ha hecho que la selección esté siendo larga y complicada porque hemos de elegir a sólo 400 personas de entre 100.000. Lo hacemos mediante dinámicas de grupo, entrevistas personales, pruebas y, sobre todo, buscando diversidad entre los candidatos, porque nuestra intención es que el personal de la tienda refleje el mercado al que se dirige. De momento, ya tenemos la mitad de la plantilla contratada.
¿Ese éxito de convocatoria puede anunciar el posterior éxito de visitas o ventas?
El 98 % de la gente de Valencia sabe lo que es Ikea, aunque no tantas personas lo han visitado alguna vez. Casi el 97 % de la población, además, quiere que Ikea se implante en Valencia, así que prevemos muchos clientes, pero queremos estar preparados para superar todas esas expectativas.
¿Se han calculado cuántas visitas se recibirán en los primeros días de apertura?
Únicamente tenemos datos anuales, que hablan de entre 2 y 3 millones de visitas. No obstante, sabemos que el período de inauguración será fuerte en cuanto a afluencia de personas y que, luego, los números se estabilizarán al cabo de unos meses.
Siempre se espera de una firma como Ikea que cambie la vida del territorio donde se asienta. ¿Ha sucedido ya en Alfafar?
Hemos elaborado un vídeo interno en el que conversamos con vecinos que aseguran que la tienda llevará "vidilla" al pueblo, que generará visitas al resto de los comercios y que dará a conocer el nombre del municipio, además de preocuparse mucho por el empleo. Y aquí, por supuesto, intentaremos, como siempre hacemos en cualquier localidad a la que vamos, contar con la gente que vive alrededor para generar trabajo.
Y, sin embargo, Ikea se ha negado siempre a firmar un convenio con el ayuntamiento.
Buscamos diversidad y no queremos cerrarnos por ningún acuerdo. Nos interesa tener empleados de las localidades en las que nos implantamos, pero no hacemos filtros por ese motivo.
La tienda dará «vidilla» a Alfafar, pero ¿supondrá el fin de la industria del mueble local, como se afirmaba hace años?
Vemos la competencia como una oportunidad que nos hace estar con los pies en la tierra y aprender de lo que otra gente hace bien e implantarlo en nuestro negocio. Al final, es un beneficio para todos y, sobre todo, para los clientes.
La competencia será para Ikea Murcia o Madrid, que es donde iban hasta ahora los valencianos.
Hay mercado para todos en este momento. Somos una empresa global, Ikea España, y, al final, lo que queremos es que los clientes tengan el mejor acceso posible.
¿Y habrá proveedores locales?
Ya hay, de hecho. Por ejemplo en el servicio de transporte y montaje, o en el área de restauración, que la gestiona directamente Ikea pero algunos de cuyos productos se comprarán a empresas valencianas, aunque es un proceso que todavía estamos cerrando.
O sea, que Ikea no traerá todos sus productos embalados y preparados para la venta.
Serán los mismos productos, pero la tienda también contratará productos y servicios indirectos en el ámbito local.
¿Tienen algún plan específico para la inauguración de junio?
En las primeras semanas contaremos con el ayuntamiento, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la diputación para controlar la afluencia de personas.
¿Y algún evento especial para la ocasión?
Hay cosas preparadas para la preapertura, como una presentación en el centro de Valencia, donde tendremos seminarios de decoración o actividades infantiles, entre otros actos. Será del 17 de abril al 13 de mayo. El día de la inauguración misma habrá muchas sorpresas e intentaremos fusionar la cultura sueca con la valenciana. Será un momento especial con un protagonista: el cliente.
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