La primera prueba para trabajar en IKEA Alfafar: Escasos 20 minutos para diseñar una cocina
La periodista Marga Vázquez del periódico Levante publica hoy un reportaje sobre los 200 primeros desempleados que han participado en las pruebas de selección para trabajar en la primera tienda IKEA en la Comunitat Valenciana. Aquí tenéis el texto.
IKEA ya ha comenzado las dinámicas de grupo para seleccionar a las 400 personas que formarán su plantilla en Alfafar.
Los ejercicios, en los que hasta ahora han participado cerca de 200
candidatos, comenzaron el lunes y están centrados de momento en el
departamento de Logística. La prueba consiste en la simulación de una situación real y en una entrevista personal con
cada aspirante. Todos salen más que contentos porque, según coinciden,
«la gente es muy agradable y te hacen sentir cómodo», algo que dicen
agradecer «enormemente».
Cuando llegan a la cita, muchos (la
mayoría) ya saben a lo que se van a enfrentar porque han estado
indagando en foros sobre IKEA y sus procesos de selección. «Tenía claro
que me iban a poner el ejercicio de la cocina -comenta uno de los
participantes en la sesión vespertina de ayer- porque ya lo han hecho
antes en otros sitios y siempre es igual. De hecho, sabía hasta qué
muebles era recomendable que instalase».
En el ejercicio de dinámica de grupo participan tres equipos de diez candidatos cada uno. La meta, según cuentan, es diseñar en 20 minutos una cocina con los muebles de Ikea
que consideren necesarios (electrodomésticos incluidos) y con un
presupuesto más que ajustado: 2.500 euros. Dos empleados simulan ser los
clientes y exponen sus preferencias a la hora de dibujar la cocina.
Minutos antes de que expire el tiempo reducen el dinero del que
disponen, reclaman electrodomésticos que los aspirantes ni habían
contemplado o ponen cualquier otra pega que dificulte el trabajo de los
diseñadores.
Todos salen de la prueba con ánimo y mucho optimismo.
«Le hemos dejado una cocina estupenda. Si hubiese puesto un poco más de
dinero, se le habría quedado perfecta», cuenta divertido uno de ellos.
El ejercicio les sirve para romper el hielo entre ellos, aunque muchos
son conscientes en todo momento de que no son compañeros, sino
«rivales». No obstante, ninguno sabe «si es mejor demostrar camaradería y
no sobresalir de entre los otros candidatos» o sacar sus habilidades
para mostrar que son merecedores de un empleo.
«No tiene nada que ver con los procesos de selección
que hemos pasado hasta ahora en otras empresas -describe un aspirante-.
El trato es muy profesional, objetivo y muy serio. Te hacen sentir
cómodo y eso es fundamental». De hecho, ninguno de los participantes
parece estar nervioso pese a lo que se juegan (algunos llevan años en
paro) y la mayoría reconoce haber «disfrutado con la prueba».
Apenas
cinco minutos después de acabar la dinámica de grupo, los candidatos
son citados por parejas, de media hora en media hora, para hacer una
entrevista personal. En el encuentro, dos empleados de Ikea les
preguntan de nuevo por sus preferencias laborales, sus expectativas
económicas y su experiencia previa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario