1.300 CLIENTES INAUGURAN IKEA CON RACIONES DE PAELLA, NARANJOS, MASCLETÀ Y HASTA UNA FALLA

Un joven de Alfafar que quería "regalar buenos muebles" a su madre y a su hermana, primer cliente de IKEA en la Comunitat Valenciana

1.500 clientes esperan al filo de las 10 de la mañana la apertura del primer IKEA en Valencia.

Iván Herrero, de 23 años y vecino de Alfafar, se ha convertido este martes en el primer cliente de Ikea en la Comunitat Valenciana tras haber pernoctado en las inmediaciones del establecimiento desde las 10 horas del pasado viernes. "Quiero comprarle buenos muebles a mi madre, unas cortinas, un comedor nuevo y una habitación para mi hermana", ha comentado dos horas antes a los periodistas el joven, que admite que "al principio fue un poco duro porque no había nadie, pero el sábado por la tarde fue llegando gente y se hizo ya más ameno". Junto a Herrero otros 1.300 clientes esperan a la puerta mientras escuchan música de pachanga. Son bastantes más que los que había tres horas antes cuando la cola no superaba las 300 personas.
"Lo más difícil ha sido la última noche", intentar conciliar el sueño tras cuatro días en cola para hacerse con la tarjeta de compra por valor de 500 euros, que ha compaginado con su jornada de "dos o tres horas diarias" en un restaurante cercano. Iván se ha personalizado para la ocasión, también en un establecimiento de los alrededores, una camiseta con el lema 'Soy el primero en entrar a Ikea' en los colores corporativos de la empresa.
A las 10 horas, ha obtenido su cheque y ha sido recibido con cánticos festivos, confeti y banderas de Suecia por la plantilla del establecimiento, al que ha accedido junto a algunas de las personas que le han acompañado en las últimas jornadas -los 100 siguientes a él se han llevado 100 euros en compras-, que también le han vitoreado y le han llevado a hombros mientras mostraba su premio. Tras la inauguración oficial, que contó con actos diversos como el montaje de una silla, un recorrido guiado por las instalaciones, la plantación de un árbol y una mascletà, Iván Herrero recibía el cheque de 500 euros con el que la empresa sueca premió a su primer cliente. Con 23 años, hipotecado y al borde del desahucio, gana 495 euros al mes como pinche de cocina para ayudar a su madre y sus dos hermanos, todos desempleados. “Todos los que estamos aquí hemos venido porque no tenemos nada. Pero hoy, gracias a ser el primero, voy a poder comprar unas cortinas a mi madre, una cama a mi hermana y algunas cosas para reformar el comedor, lo que nunca hubiera podido hacer sin haber estado cuatro días en cola”. IKEA no se molestó en ofrecerle un puesto de trabajo, algo bastante más valioso que los 500 euros en productos de IKEA que iba a recibir.

Junto a Iván, ocupaban algunos de los primeros puestos Amparo, que se ha turnado con su marido desde el domingo "para ver la tienda y si se puede comprar algo, mejor", y Beatriz, una joven que estaba en la cola desde ese mismo día con la intención de adquirir un espejo.

Iván Herrero al recibir el cheque valorado en 500 euros.

Entre las curiosidades de la calurosa jornada, destaca la competición planteada a las autoridades consistente en montar una silla de plástico, en la que el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara, se ha impuesto al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a la embajadora de Suecia en España, Cecilia Julin, a la directora de Ikea Ibérica, Belén Frau, y a la directora de la tienda, Carolina García.
El 'espléndido' presidente de la Generalitat Valenciana compra una sombrilla
Además, las responsables del gigante sueco del mueble han comentado durante el recorrido que habían conseguido vender "una sombrilla" al jefe del Consell que ha visitado la tienda acompañado por el delegado del Gobierno en la Comunitat, Serafín Castellano, en su primer acto desde la toma de posesión, así como por los consellers de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, y de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig.
Fabra ha realizado paradas en diversos puntos de la tienda, como los dedicados a la paella, a la diseñadora valenciana Inma Bermúdez -responsable de una lámpara y productos de baño para Ikea y única española creadora de productos para la empresa- o al felpudo con el lema 'Bienvenido a la república independiente de mi casa', donde ha bromeado con los medios de comunicación acerca de que en la actualidad convendría sustituir ese término por el de 'monarquía'.

Una poderosa mascletá y gritos de "fuera, fuera" al presidente Fabra
A continuación, ha presidido la ceremonia de plantación de un árbol en el exterior de la tienda, donde los clientes que aguardaban la apertura han recibido a las autoridades con gritos como 'fuera, fuera' y 'que se llevan los 100 euros', y seguidamente, el disparo de una mascletà en la explanada exterior del establecimiento.
Esa mascletà ha sido uno de los guiños valencianos de Ikea, junto a una pequeña falla plantada en la entrada, la utilización del valenciano al inicio de las intervenciones de sus directivos y en la cartelería que da la bienvenida al recinto, los naranjos que adornan el restaurante, una sección dedicada a la paella valenciana o los trajes de fallera y el espacio en tonos naranjas 'Vitamina't amb Ikea' que reciben a los clientes al acceder a la superficie de venta.

La paella tiene un lugar preferente en IKEA Valencia.