Lo previsto tras una década esperando a que IKEA inaugure su primera tienda en Valencia. Más de medio centenar de clientes ya esperan a que la compañía escandinava abra sus puertas el próximo martes a las 10 de la mañana en Alfafar Parc. El primero, que se instaló el sábado con la tienda de campaña a cuestas, asegura en declaraciones al periódico Levante-emv que "con los 500 euros le compraré una habitación a mi hermana". Buen gesto chaval. Ya están organizados colchoneta y catálogos de IKEA en ristre y hasta la multinacional sueca ha colocado urinarios para que puedan hacer sus necesidades los cientos de fanáticos que se concentran a las puertas de la segunda tienda más grande de España. En una pantalla gigante instalada en las inmediaciones del establecimiento un reloj marca las horas y minutos que quedan para la inauguración de la tienda.
Ya se sabe que cuando IKEA abre una de sus tiendas se desata la "ikeamanía". Por ejemplo, sucedió en el IKEA Valladolid donde un palentino de 23 años consiguió el cheque regalo de 600 euros (100 euritos menos, ¿será por la crisis?) después de pasarse tres noches al raso (era 20 de diciembre de 2011) a las puertas de la tienda. Además del premio al primer cliente, IKEA regaló 200 euros a los 20 siguientes y 50 a los 300 siguientes. Todos ellos debían cumplir el requisito de ir vestidos de amarillo y azul (colores de la bandera sueca). Es decir que IKEA ha bajado el montante de los premios a los potenciales clientes: entregará en Valencia 10.500 euros cuando, en la capital vallisoletana, regaló 19.500 euros. Mal asunto.
Mientras tanto, hoy el periódico El Mundo intentaba lavar la cara al alcalde veleta Juan Ramón Adsuara. El popular se ratificaba en su apuesta: IKEA Alfafar no abrirá los domingos. Exige que la multinacional sueca se comprometa por escrito ante notario a que contratará a 40 empleados (parece que vía ETT después de tener 99.600 candidatos a la espera de una oportunidad laboral) para la apertura dominical y, por lo que parece, está molesto ya que IKEA sólo ha contratado a 12% de vecinos de la localidad. Parece que el alcalde Adsura (¿hasta cuando?) cree que IKEA es una ONG y no una empresa. Muchos de los contratados por IKEA Alfafar no tenían ninguna experiencia laboral y han entrado a trabajar en la empresa por la cuota. Así es España. Os dejo el texto que hoy se publica en El Mundo.
"Cuando el 5 de mayo el Ayuntamiento de Alfafar dio voz a comerciantes, sindicatos, trabajadores, asociaciones comarcales y la Dirección General de Comercio para estudiar la apertura estacional en domingo, parecía que Ikea se saldría con la suya y gozaría en su primera tienda valenciana, que inaugura este martes en Alfafar, del horario que tiene en Madrid, donde abre los siete días de la semana, siendo el domingo "la segunda jornada con más facturación", aseguran los responsables de la multinacional sueca.
Diez días más tarde, "tomamos la decisión firme de no solicitar esa apertura estacional" porque "no tenemos asegurado un aumento en la contratación de desempleados ni se garantiza la conciliación, ya que las familias aparecen como perjudicadas" frente al interés empresarial. "Entiendo la presión de Ikea, pero una administración pública no se puede guiar por la cifra de ventas de una multinacional", sentencia el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara.
Matiza el alcalde, frente a quienes le acusan de haber cambiado varias veces de opinión, que "la apertura total se descartó desde el primer día, lo único que hicimos fue estudiar la estacional y se renunció a ella avisando a Ikea un mes antes" de que abriera puertas. La empresa habla de una bolsa de trabajo de 40 personas que quedaría en el aire si no se abre en domingo, pero el alcalde cree que "tenían un plan B para contratar con una ETT" en caso de que se hubiera autorizado la apertura dominical.
Una ETT con sede en Torrent, un dato que no ha gustado al consistorio, como tampoco que finalmente haya un 12% de trabajadores de Alfafar en la plantilla de Ikea y que la firma sueca intentara dar vida a una especie de clúster del mueble que funcionara al margen del resto de comercios de la zona. Pese a todo, Adsuara insiste en que las relaciones con Ikea "han sido y siguen siendo cordiales". No obstante, la implantación de la multinacional en Parc Alfafar, un espacio comercial emergente, dejará al municipio en impuestos entre 800.000 y 1.000.000 euros anuales.
El alcalde de Alfafar espera que la llegada de Ikea y sus tres millones de visitas al año "ayude a amortiguar las pérdidas de la zona comercial" tras la apertura en domingo de otros centros próximos como El Saler. Pese a ello, Ikea cuenta con 37.000 metros cuadrados en Parc Alfafar, donde "quedan otros 165.000 metros cuadrados de superficie comercial por edificar". "Inauguraremos Ikea, cerraremos capítulo y seguiremos avanzando", señala Adsuara, quien destaca el crecimiento del volumen de negocio en el centro comercial MN4, donde este jueves abría sus puertas un supermercado Vidal, que "ha contratado a 12 desempleados de Alfafar". Los propietarios de los terrenos del parque comercial negocian ceder el suelo a grandes superficies como Conforama, Bauhaus, Viena y Decathlon.
Juan Ramón Adsuara entiende que "cada cual defienda su postura", pero advierte que "hasta que las multinacionales no se pongan de acuerdo y se comprometan por escrito y ante notario a ofrecer un número de contratos y de un tipo concreto que no obligue a trabajadores a librar entre semana, no nos sentaremos a hablar de la apertura dominical". Nada de "declaración de intenciones", que es en lo que ha quedado hasta la fecha la participación de la gente de Alfafar en las obras de la tienda Ikea. "No veo a estas empresas que sólo piensan en mejorar sus cifras comprometerse ante notario", concluye el alcalde, que reclama al Consell una norma común ya que "los municipios no tenemos suficiente capacidad de análisis".
Ya se sabe que cuando IKEA abre una de sus tiendas se desata la "ikeamanía". Por ejemplo, sucedió en el IKEA Valladolid donde un palentino de 23 años consiguió el cheque regalo de 600 euros (100 euritos menos, ¿será por la crisis?) después de pasarse tres noches al raso (era 20 de diciembre de 2011) a las puertas de la tienda. Además del premio al primer cliente, IKEA regaló 200 euros a los 20 siguientes y 50 a los 300 siguientes. Todos ellos debían cumplir el requisito de ir vestidos de amarillo y azul (colores de la bandera sueca). Es decir que IKEA ha bajado el montante de los premios a los potenciales clientes: entregará en Valencia 10.500 euros cuando, en la capital vallisoletana, regaló 19.500 euros. Mal asunto.
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| Publicidad de IKEA en una calle de Valencia. |
Mientras tanto, hoy el periódico El Mundo intentaba lavar la cara al alcalde veleta Juan Ramón Adsuara. El popular se ratificaba en su apuesta: IKEA Alfafar no abrirá los domingos. Exige que la multinacional sueca se comprometa por escrito ante notario a que contratará a 40 empleados (parece que vía ETT después de tener 99.600 candidatos a la espera de una oportunidad laboral) para la apertura dominical y, por lo que parece, está molesto ya que IKEA sólo ha contratado a 12% de vecinos de la localidad. Parece que el alcalde Adsura (¿hasta cuando?) cree que IKEA es una ONG y no una empresa. Muchos de los contratados por IKEA Alfafar no tenían ninguna experiencia laboral y han entrado a trabajar en la empresa por la cuota. Así es España. Os dejo el texto que hoy se publica en El Mundo.
"Cuando el 5 de mayo el Ayuntamiento de Alfafar dio voz a comerciantes, sindicatos, trabajadores, asociaciones comarcales y la Dirección General de Comercio para estudiar la apertura estacional en domingo, parecía que Ikea se saldría con la suya y gozaría en su primera tienda valenciana, que inaugura este martes en Alfafar, del horario que tiene en Madrid, donde abre los siete días de la semana, siendo el domingo "la segunda jornada con más facturación", aseguran los responsables de la multinacional sueca.
Diez días más tarde, "tomamos la decisión firme de no solicitar esa apertura estacional" porque "no tenemos asegurado un aumento en la contratación de desempleados ni se garantiza la conciliación, ya que las familias aparecen como perjudicadas" frente al interés empresarial. "Entiendo la presión de Ikea, pero una administración pública no se puede guiar por la cifra de ventas de una multinacional", sentencia el alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara.
Matiza el alcalde, frente a quienes le acusan de haber cambiado varias veces de opinión, que "la apertura total se descartó desde el primer día, lo único que hicimos fue estudiar la estacional y se renunció a ella avisando a Ikea un mes antes" de que abriera puertas. La empresa habla de una bolsa de trabajo de 40 personas que quedaría en el aire si no se abre en domingo, pero el alcalde cree que "tenían un plan B para contratar con una ETT" en caso de que se hubiera autorizado la apertura dominical.
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| Un anuncio de IKEA en una parada de bús en el centro de Valencia |
Una ETT con sede en Torrent, un dato que no ha gustado al consistorio, como tampoco que finalmente haya un 12% de trabajadores de Alfafar en la plantilla de Ikea y que la firma sueca intentara dar vida a una especie de clúster del mueble que funcionara al margen del resto de comercios de la zona. Pese a todo, Adsuara insiste en que las relaciones con Ikea "han sido y siguen siendo cordiales". No obstante, la implantación de la multinacional en Parc Alfafar, un espacio comercial emergente, dejará al municipio en impuestos entre 800.000 y 1.000.000 euros anuales.
El alcalde de Alfafar espera que la llegada de Ikea y sus tres millones de visitas al año "ayude a amortiguar las pérdidas de la zona comercial" tras la apertura en domingo de otros centros próximos como El Saler. Pese a ello, Ikea cuenta con 37.000 metros cuadrados en Parc Alfafar, donde "quedan otros 165.000 metros cuadrados de superficie comercial por edificar". "Inauguraremos Ikea, cerraremos capítulo y seguiremos avanzando", señala Adsuara, quien destaca el crecimiento del volumen de negocio en el centro comercial MN4, donde este jueves abría sus puertas un supermercado Vidal, que "ha contratado a 12 desempleados de Alfafar". Los propietarios de los terrenos del parque comercial negocian ceder el suelo a grandes superficies como Conforama, Bauhaus, Viena y Decathlon.
Juan Ramón Adsuara entiende que "cada cual defienda su postura", pero advierte que "hasta que las multinacionales no se pongan de acuerdo y se comprometan por escrito y ante notario a ofrecer un número de contratos y de un tipo concreto que no obligue a trabajadores a librar entre semana, no nos sentaremos a hablar de la apertura dominical". Nada de "declaración de intenciones", que es en lo que ha quedado hasta la fecha la participación de la gente de Alfafar en las obras de la tienda Ikea. "No veo a estas empresas que sólo piensan en mejorar sus cifras comprometerse ante notario", concluye el alcalde, que reclama al Consell una norma común ya que "los municipios no tenemos suficiente capacidad de análisis".
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