En las últimas semanas un buen número de candidatos que optaban a trabajar en la tienda de Alfafar y que no habían recibido el fatídico 'correo de la muerte' esperaban como agua de mayo (nunca mejor dicho) una llamada, la última llamada (last call) que les diera la oportunidad de demostrar su valía al departamento de Recursos Humanos de IKEA Ibérica. La directora de la tienda, Carolina García, había asegurado en algunas entrevistas que la plantilla estaría cerrada hoy, 30 de abril, último día del mes. Pues NO chicos/as. Os voy a dar una gran noticia que os va a alegrar el Día del Trabajo que se celebra mañana: IKEA ha realizado esta semana dinámicas de grupo y seguirá firmando contratos durante el mes de MAYO.
Es posible que alguno de vosotros recibáis una llamada sorpresa en los próximos días para citaros para la próxima semana a una dinánima de grupo en la calle Julio Colomer de Alfafar (sede provisional de la compañía) y, por esta razón, un amable candidato/a (vamos a jugar con la indefinición para evitar problemas) me ha contado con pelos y señales la prueba que tuvieron que realizar los diez candidatos hace algunos días.
Imagen de la tienda de Alfafar, la segunda más grande de España. |
Como ya conté en un post anterior les dieron un tablero con el dibujo de la cocina (donde estaban las ventanas, un pilar entre otros elementos), así como fichas de color rojo, azul o verde. Estas representaban los muebles o los electrodomésticos. Como novedad las fichas estaban boca abajo y cada uno de los candidatos debería coger una de cada montón. En otra hoja estaba el precio de venta al públicio y las instrucciones.
Las evaluadoras de IKEA eran dos chicas, una de alrededor de 40 años y otra de 30 que, con mucha amabilidad, antes de iniciar la dinámica leyeron las instrucciones y les preguntaron si tenían alguna duda sobre las mismas.
Las empleadas de IKEA pusieron bastantes pegas a la cocina que diseñaron los candidatos. Se trataba, en definitiva, de presionar a los futuros empleados para comprobar como reaccionarían ante una situación real en la tienda de Alfafar. El tiempo era limitado y, como siempre, había candidatos que llevaban la voz cantante y otros que no aportaron ideas (eran más mudos que Harpo Marx), por lo que seguramente serán los primeros en ser descartados.
Los diez candidatos fueron trasladados a otra sala para, uno a uno, para iniciar la entrevista personal. En el caso de nuestro confidente la entrevista se prolongó durante 20 minutos. La entrevistradora le pidió que se presentase, que hablase de él/ella, de su experiencia laboral, porque le gustaría formar parte de la plantilla de IKEA y a que puesto le gustaría optar y, por último, le preguntó por su expectativa salarial en función de las horas de trabajo.
Luego llegaron las preguntas sobre la empatía con alguno de los candidatos, con los que trabajaría y a los que descartaría. Le felicitó por llegar tan lejos en el proceso de selección (lo mismo que les dicen al resto de candidatos) y que esperase una llamada ya que durante el mes de mayo se seguirían realizando contrataciones.
Nuestro confidente/a salió contenta de la dinámica y la entrevista personal. Ahora está a la espera que en mayo pueda firmar el contrato para la tienda de Alfafar. Desde aquí como al resto de candidatos le deseamos mucha suerte y, como digo siempre, mientras hay vida hay esperanza. Ánimo y buena suerte.